Un día en mi correo electrónico aparece un mensaje inesperado. Un editor, en persona, me solicita material para su editorial. En ese momento desconfío. Si alguien llama a tu puerta en estos tiempos no puede ser más que para venderte una enciclopedia o un plan de telefonía inmóvil. Le respondo curioso y de repente surge un cruce de mensajes interesante con principio, nudo y desenlace.
Ésta fue la relación epistolar:
"Estimado José Ramón:
Soy Carlos San José, editor de una empresa ubicada en Sevilla: EDITORIAL C & M
Estoy buscando nuevos valores que aporten en sus escritos creatividad y calidad para ser publicados.
Si tiene algún manuscrito inédito que quiera que se lo valore no dude en ponerse en contacto conmigo y gustosamente se lo estudiaremos para su publicación.
Reciba un saludo muy cordial.
http://www.blogger.com/www.editorialcm.com"
"Estimado Carlos:
Gracias por el interés pero antes de mandar un manuscrito me quiero asegurar que su editorial no se dedica a la autoedición, en cuyo caso no estaría interesado en hacerlo. También me interesa conocer la poesía que ha publicado hasta ahora y si ha leído algo de mi obra
para evaluar que puedo enviarle.
Un saludo
José Ramón Huidobro"
"Estimado José Ramón:
Le puedo comentar que nosotros somos una editorial que no creemos en la autoedicíón. Lo que en algunos casos y siempre hablándolo con el autor podemos llegar a un acuerdo en la coedición, donde sólo pagaría la mitad de los costes de la impresión de los libros. Correción de estilo y ortográfico,maquetación, publicidad y presentación de la obra, distribución y todo lo demás nos hacemos cargo nosotros. Por supuesto que en estos casos los derechos de autor subirían más
para el escritor. Pero sólo en algunos casos. Los demás actuamos como una editorial
convencional.
Cuando me pregunta sobre la poesía le comento que pocas publicaciones hacemos por el poco tirón que nos da comercialmente, y espero que no se moleste en lo que le digo, y por si usted es sólo poeta. Pero además de creer en los autores, también somos empresa y tenemos
que ver una claridad manifiesta en los libros que sacamos al mercado.
Reciba un saludo muy cordial."
" Gracias por su respuesta clara y concluyente. La poesía y la empresa con beneficios no se llevan muy bien. Definitivamente no es necesario mandarle un manuscrito.
Su editorial no parece muy rentable desde el punto de vista de la literatura: su catálogo está en construcción. Estoy a punto de publicar mi tercer libro Sleeping train, un libro en edición de lujo
con 92 fotografías y 50 poemas en el que ha confiado un editor que sí cree en la poesía y en los autores con proyección.
No me ganaré la vida con los derechos de autor pero sé que estoy en el camino de la coherencia.
Suerte con su proyecto. Le recomendaré a mis contactos.
Un saludo"
" Estimado José Ramón:
Me alegra enormemente que tenga ya un editor y tenga su libro de poemas listo para editarse.
Siento haberle molestado al decirle que en nuestra editorial no apostamos muy duro con la poesía, pero espero que usted triunfe, se lo digo con franqueza.
Espero, y me vuelvo a reiterar mis disculpas al comentario anterior sobre los libros de poesía, y que no son tan comerciales.
Nuestra página está en construcción, pero llevamos más de 100 títulos publicados entre novelas, cuentos, tesis doctorales, manuales universitarios, etc.
Perdone y reciba un saludo muy afectuoso."
"Estimado Carlos:
Disculpas aceptadas, en el nombre de la poesía. Si es que me lo puedo permitir.
En El Corte Inglés los poemarios están en el último estante, detrás de los libros de cocina y autoayuda. Así funciona.
Suerte en todo caso."
Al día siguiente le evíe un estracto de mis relatos para dar una vuelta más de tuerca y así continuó:
"Estimado Carlos:
Tengo un libro de relatos breves que aún no he publicado. Si te interesa te mando un extracto de los cien que lo componen por si lo quieres evaluar. Después de los correos de ayer me apetece conocer tu opinión. El resto está a tu disposición si te sientes motivado.
Un abrazo
José Ramón Huiddobro"
"Estimado José Ramón: Le agradezco la confianza que deposita en mí, más aún después de los correos que ayer nos intercambiamos. Paso el extracto de sus relatos al departamento de valoración y también los estudiaré personalmente. En cuanto tenga una repuesta para usted volveré a ponerme en contacto.
Reciba un cordial saludo; Carlos San José, Editor. EDITORIAL C & M"
Para los que han llegado hasta aquí: el final. Transcurrieron unos días y llegó la carta esperada:
"Estimado José Ramón:
Leímos sus relatos enviados a nuestra editorial y siento decirle que no se adecúan a nuestra línea editorial. Están muy bien escritos y se nota que ha escrito bastante y con buena calidad, pero no es lo que andamos buscando actualmente.
De todas formas quedamos abiertos a nuevos trabajos que tenga usted para su valoración y así estar en contacto para futuros trabajos realizados por usted.
Reciba un saludo muy cordial."