sábado, 11 de agosto de 2007

HARRY POTTER O LAS TINIEBLAS DE LA AMBICIÓN


Nunca he leído Harry Potter pero me ha interesado el fenómeno. Conseguir que los niños y adolescentes hagan colas para devorarse mil páginas me parece un milagro. La escritora J. K. Rowling pasó de ser una desempleada a ser una de las grandes fortunas del planeta. Pero para llegar ahí es preciso controlar todos los aspectos de la edición. Se crean los fans y luego se les corta las alas. Un joven francés ha traducido la última entrega y después de colgarla en Internet se ha encontrado con el peso de la justicia. El negocio es el negocio y cuando las televisiones enfocan a todos aquellos que esperan el espectáculo del telón deslizándose sobre la pila de nuevos volúmenes enganchados por el marketing más salvaje no caen en que el pastel es muy rico para permitir la mínima filtración.


Ésta fue la noticia:

AGENCIAS - Marsella - 09/08/2007


Un chico de 16 años de la región de Marsella fue detenido el lunes e interrogado por la policía bajo la acusación de difundir a través de Internet una traducción al francés no autorizada del último libro de la serie de J. K. Rowling, Harry Potter and the Deathly Hallows, que no saldrá a la venta en su versión francesa hasta el próximo 26 de octubre.

El miércoles por la mañana, horas después de su detención, el joven, un fan del mago, quedó en libertad. Mientras, prosigue la investigación abierta a instancias de la editorial francesa Gallimard, que había comprobado cómo circulaba por la Red una traducción no autorizaba de la obra. "Parece que ese chico no ha actuado con ánimo de lucro, se trata de un aficionado", indicaron ayer fuentes judiciales francesas. "Además, por lo visto, es un francés que se defiende muy bien en inglés", añadieron.

De hecho, los investigadores se sorprendieron por la calidad de la traducción, casi digna de un profesional, cuando se pusieron a seguir la huella del texto, del que se hablaba y especulaba en decenas de foros de Internet desde finales de julio. La policía señaló también que por esa razón otras personas van a ser interrogadas y que el joven, un estudiante residente en Aix-en-Provence, podría tener que enfrentarse a fuertes sanciones económicas.

La traducción ya estaba disponible en la Red sólo unos días después del lanzamiento del séptimo libro de la serie. Harry Potter and the Deathly Hallows se publicó en su versión original en inglés la madrugada del pasado 21 de julio.

En un primer momento, se podían bajar gratis los tres primeros capítulos de la traducción francesa, pero luego se puso en línea una versión completa, con lo que la traducción se hizo con muy poco tiempo. La policía judicial que se ocupa del caso ha cerrado el sitio que permitía acceder al texto no autorizado.



En Internet se multiplican los foros que traducen la obra al castellano como informa Diario de a Biorbo:


La pregunta ¿ cuanto tiempo tardará en circular estas traducciones no oficiales por la ReD? que hicimos a los lectores cuando hablamos por primera vez Harry Potter and the Deathly Hallows ya tiene respuesta, la verdad han tardado poco tiempo los fans de Harry Potter en realizar traducciones no oficiales del último libro como ya ocurrierá con Harry Potter y la Orden del Fenix (2003) y Harry Potter y el Misterio del Principe (2005).

Cuando en 2003 un grupo de fans traduccierón y publicarón en su web Harry Potter y la Orden del Fénix los representantes de J.K.Rowling cerrarón la web pero no tomarón medidas legales contra los responsables, esta vez es similar aunque la facilidad de publicar contenidos en blogs con herramientas como Blogger donde puedes crearte un blog en 5 minutos, lo hacen un aglo imparable incluso para los abogados de J.K.Rowling y las editoriales Bloomsbury, Scholastic y Salamandra que aunque cierrren estos blogs muchos otros aparecerán. Cada entrada del blog es un capítulo del libro y en poco tiempo seguramente empezará a circular por las redes P2P el libro completo en formato PDF.

Para los más ansiosos por conocer el final de la saga aquí están algunos blogs donde leer la traducción no oficial al español:

http://proyectodh.blogspot.com
http://hallows-es.blogspot.com
http://laordendehollows.blogspot.com
http://spanishhallows.blogspot.com

Por su parte la autora y editor se han mostrado por el fenómeno:
PARIS (Reuters) La autora J.K. Rowling y su editorial francesa dijeron el jueves que estaban preocupados por grupos organizados de traductores, no individuos, luego de que se arrestó a un joven por publicar en internet una versión del último libro de Harry Potter.

Gallimard, cuya edición oficial al francés de "Harry Potter and the Deathly Hallows" está programada para salir a la venta el 26 de octubre, dijo el miércoles que la policía arrestó a un adolescente sospechoso de publicar en internet su propia traducción de la nueva novela.
El joven estudiante de 16 años, de la zona de Aix-en-Provence, en el sur de Francia, fue llevado en custodia a la unidad policial contra la falsificación, pero fue luego liberado.

La británica Rowling y Gallimard Jeunesse presentaron una queja oficial, pero el jueves, la portavoz de la editorial Marie Leroy-Lena, acentuó que su preocupación eran las redes de traductores organizadas, buscando sacar rédito del inmenso interés generado por los libros.
"Esta queja de ninguna manera concierne a traducciones aisladas publicadas en internet (...) por seguidores desinteresados no conscientes totalmente de la naturaleza ilegal de su acción," dijo en un comunicado.

Leroy-Lena agregó que ni Gallimard ni Rowling están involucrados en el caso y que no habían demandado por daños.

jueves, 2 de agosto de 2007

Vender libros con métodos de farmacia


La editora Beatriz de Moura ofrece un remedio para la sobreproducción

JAVIER RODRÍGUEZ MARCOS
EL PAÍS 02/08/2007

El último gran fenómeno en la industria del libro en España no tiene un nombre, tiene doscientos. Desde hace cinco años, la continua aparición de pequeñas editoriales ha insuflado un halo de optimismo al universo de la letra impresa, amenazado por la galaxia digital. A ese grupo de resistentes pertenece Javier Santillán, que decidió aparcar su fulgurante carrera de economista en el Banco de España para fundar la editorial Gadir. Santillán trabajó en Francfort durante los años en los que el Instituto Monetario Europeo estaba cocinando el euro: "Para un economista, el lugar más emocionante en el momento más emocionante", recuerda. De hecho, a su pluma se deben algunos de los papeles con los que la prensa financiera mundial puso cara y ojos a la nueva moneda.

Un buen día decidió cambiar los números por las letras, vendió su casa y bautizó la editorial con el nombre fenicio de Cádiz, ciudad a la que se escapa cada vez que puede. ¿Sus armas? "La pasión de un lector voraz, el hueco que dejan para la literatura las multinacionales de la edición y el ejemplo de sellos como Anagrama y Tusquets, nacidos con un espíritu parecido". Santillán, que emplea a cuatro personas, lo dice mientras conversa con Beatriz de Moura en la sede de su editorial, Tusquets, una maravillosa casa en la parte alta de Barcelona en la que se afanan 21 trabajadores, a los que hay que sumar los de las filiales de México y Argentina.

En el jardín hay una pelota despistada, y Beatriz de Moura recuerda sus años de portera en Brasil y su pasión por un escritor futbolero, Albert Camus, "que preside todas mis iniciativas, mi vida", y al que tiene en un catálogo que empezó a gestarse con 165.000 pesetas de las de 1968 y en el que el best seller absoluto es Relato de un náufrago, de Gabriel García Márquez. "¿Cuántos hemos vendido? No sé, he perdido la cuenta, millones, reimprimiendo siempre la edición original. Gabo no quiere que se toque esta edición". Ese reportaje que el Nobel colombiano puso en manos de su amiga en 1972 fue durante mucho tiempo -"con Woody Allen y Groucho Marx, qué buen trío"- el colchón que permitió a De Moura levantar una editorial cuya consagración definitiva llegó en 1984. Ese año, su marido y socio, Antonio López Lamadrid, la animó a dar un salto mortal: pagar un adelanto desacostumbrado por la novela de una escritora francesa. El amante fue un éxito, y la relación con Marguerite Duras sólo se rompió con la muerte de la narradora: "Una vez fuimos a cenar con ella", recuerda la editora, "y se empeñó en que nosotros tomáramos vino. Ella acababa de salir de un tratamiento contra el alcoholismo y quería demostrar que estaba curada. No sé si se puede decir que fuimos amigos. Era difícil comunicarse con ella. Como todos los alcohólicos, era de silencios eternos".

Duras, con Milan Kundera, Almudena Grandes o Javier Cercas, forma parte de un proyecto que, como apunta Javier Santillán, "ha conseguido lo que pretende todo editor: que la gente compre un libro, aunque no conozca al escritor, sólo porque aparece en un sello determinado". Gadir todavía está lejos de las cifras de Tusquets, pero ya cuenta con su pequeño éxito internacional, Dino Buzzati. Santillán está empeñado en publicar toda la obra del autor de El desierto de los tártaros. Suyo era el primer título de Gadir, El secreto del bosque viejo, que lleva vendidos 10.000 ejemplares.

Viejos o nuevos, el gran problema para todos los editores se resume en una palabra que les cambia la cara cuando salta a la mesa: distribución. "Es que ésta es la única industria que fabrica un producto que se devuelve", reflexiona Beatriz de Moura. "Que se devuelve, y mucho", continúa Santillán, que, formado en el racionalismo de la economía, considera que el mundo del libro en España es surrealista: "La sobreproducción de títulos no se entiende. Normalmente, si hay un exceso, los mercados se regulan. Pero a las grandes editoriales les interesa la sobreproducción porque aumenta la probabilidad de tener un superventas". En los últimos años, la media de títulos publicados en España es de 60.000. Imposible que todos encuentren un sitio en las librerías. ¿No hay solución? De Moura la intuye en el modelo alemán: "Allí la distribución de libros es similar a la de los productos farmacéuticos. Si éstos pueden llegar a una farmacia, de uno en uno y en 24 horas o menos, ¿por qué un libro no?". Metidos en la harina de las ventas, surge una pregunta capciosa. Sabiendo cómo es, pero sabiendo también todo lo que ha vendido, ¿publicarían ellos El código Da Vinci? Beatriz de Moura responde sin pensárselo: "Nooooo. ¿Por qué? Porque es malísimo. A mí me encanta leer best sellers, pero este best seller es malo". Javier Santillán medita un segundo, duda y responde: "Tal vez lo editaría en un sello paralelo para poder publicar en Gadir lo que quiero".